SANFIC expone la diversidad del cine chileno

Festivales - Chile

Aunque el actor estadounidense Michael Madsen se robó la atención en el arranque del 11° Santiago Festival Internacional de Cine (SANFIC), siendo reconocido por su vasta trayectoria en la ceremonia de apertura, el cine chileno es el gran protagonista de esta nueva edición del certamen santiaguino, que se desarrolla hasta el 30 de agosto.

Desde el advenimiento del fin del mundo hasta los Chicago Boys que cambiaron la economía chilena, pasando por la vida de un psicópata o cómo sobrevivir a la pérdida de un hijo, el cine local se expande por las diferentes secciones del festival para dar muestra de una creciente diversidad, que va de la mano del aumento de la producción y la aparición de nuevos nombres.  

La Competencia de Cine Chileno -que suma en este año el premio de mejor actuación además de mejor director y mejor película- presenta ocho títulos. Cuatro son documentales: “Chicago Boys”, primer film de la periodista Carola Fuentes y el realizador Rafael Valdeavellano; “El final del día”, del debutante Peter McPhee; “Quilapayún, más allá de la canción” de Jorge Leiva y “Surire” de la reconocida dupla Bettina Perut e Iván Osnovikoff. A estos se suman las ficciones “El Tila: Fragmentos de un psicópata”, ópera prima de Alejandro Torres Contreras; “El nombre” de Cristóbal Valderrama; “En la gama de los grises”, debut de Claudio Marcone y “La mujer de la esclavina” de Alfonso Gazitúa.

La otra competencia específica para el cine nacional, Talento Nacional, cuenta con 13 cortometrajes elegidos entre más de 150 títulos. Algunos de ellos se exhiben tras destacar en festivales internacionales, como “Locas perdidas”, de Ignacio Juricic, que este año obtuvo el segundo premio en la competencia de escuelas de cine en el Festival de Cannes; “Verano 98”, de Valentina Azúa, que consiguió el premio mejor ópera prima en Huesca; o “Un cuento de amor, de locura y de muerte”, de Mijael Bustos, mejor corto documental en Lakino y Cracovia.

En la Competencia Internacional, la representación chilena cuenta con dos de las películas más anticipadas del año: “La memoria del agua”, el film más maduro en la carrera de Matías Bize, y “Allende, mi abuelo Allende” de Marcia Tambutti, que fue reconocido con el premio de mejor documental en Cannes 2015. Ambas se presentan en el festival como anticipo de su estreno comercial, el 27 de agosto y el 3 de septiembre, respectivamente.

Las secciones paralelas aportan un puñado de títulos nacionales, donde destaca la producción de cine de género, con películas como “6 horas” de Diego Ayala, “Sendero” de Lucio Rojas o “Talión” de Martín Tuta, que señalan una tendencia que sigue expandiéndose por Latinoamérica, y que Sanfic subraya dedicando apartado propio con la colaboración del mercado Blood Window.