Esta semana comenzó una nueva edición de La semana del documental, el espacio de exhibiciones de DocMontevideo, que por primera vez se realiza de forma virtual.
Hasta el 31 de julio podrán verse once películas latinoamericanas de 2019 y 2020, entre las cuales se encuentran varias que han pasado por este encuentro cuando eran proyectos, que han sido programadas y premiadas en los principales festivales de documentales o que son ópera primas. Sin embargo, para la responsable del espacio, Marta García, a pesar de las “diferentes propuestas formales y puntos de vista, todas abordan las formas de vida en comunidad”. Se trata de un lazo espontáneo, ya que “la selección la realizamos película a película, y al finalizar leemos el global. Lo que resultó de esta selección es una programación plural” de obras que de alguna manera hablan de lo comunitario. “Todas, incluso las películas más personales e intimistas, parten del intercambio con el afuera o la otredad” analizó García en conversación con LatAm cinema.
Cuando se ve la selección, rápidamente se puede constatar un hecho: la adolescencia, planteada especialmente como la transición de la niñez a la adultez, aparece en la mitad de las películas.
“Cosas que no hacemos” de Bruno Santamaría se destaca por su abordaje tan cercano como sincero a la vida de Arturo y sus vecinos, en un pequeño pueblo de la costa del Pacífico mexicano. La película rescata una triple transición: el tránsito que implica la adolescencia, la pérdida de la ingenuidad que impone la nueva realidad nacional y la valentía del protagonista para comenzar a vestirse de mujer. El documental se estrenó en HotDocs y fue seleccionado en BAFICI, Guadalajara y Ambulante.
Al mexicano le acompaña el nuevo trabajo de Andrea Testa (“La larga noche de Francisco Sanctis”), “Niña mamá”, que trata sobre el trabajo en un hospital público argentino que atiende a jóvenes embarazadas. El filme obtuvo una mención especial del jurado en IDFA y también pasó por HotDocs además de Sheffield Doc/Fest. En este segmento se pueden incluir a su vez “Un filme de verano” de Jo Sefarty (menciones especiales en Mar del Plata y DocLisboa) y, en estreno latinoamericano, “Érase una vez en Venezuela, Congo Mirador” de Anabel Rodríguez Ríos.
Esta temática recurrente fue “algo que nos llamó la atención” relata García. “En los últimos años quizás la tendencia que veíamos era diferentes abordajes sobre la tercera edad. Sin embargo, este año nos topamos con varias obras que retratan niñez y adolescencia, todas muy diversas entre sí, pero algo tienen en común: todas parten desde perspectivas no paternalistas y el mundo adulto es el fuera de campo o directamente es omitido”.
Las cuatro películas enumeradas ya reflejan otra realidad: la selección de DocMontevideo se destaca por tener producciones premiadas y exhibidas en los principales festivales de cine documental. El máximo ejemplo es la chilena “El otro”, opera prima de Francisco Bermejo, que ganó en Visions du Réel el premio del jurado en la sección Burning Lights. Aquí “la vida en común es interpelada por un hombre que habita solo y aislado en una choza junto al mar” reseña la organización de DocMontevideo. Por su parte “Suspensión” de Simón Uribe fue seleccionada en IDFA, Cartagena, DOK.fest München y DocsBarcelona.
Otra característica que comparten varias de las seleccionadas ya mencionadas es ser el primer trabajo como directores de sus realizadores. En este segmento también se pueden contar dos coproducciones con Brasil, la primera con Dinamarca y la segunda con Estados Unidos: “Mi querido supermercado” de Tali Yankelevich (IDFA, Visions du Réel, Thessaloniki, Moma Doc Fortnight, FICG) y “Éxtasis” de Moara Passoni (CPH:DOX, Visions du Réel).
Al respecto la programadora de la muestra señaló que si bien la mayoría son óperas prima, esto “no es algo buscado especialmente; ya son varios años en los que las películas de debutantes marcan el programa y cuatro de ellas pasaron en su etapa de proyecto por el Pitching del DocMontevideo, algo que nos parece muy lindo como forma de cerrar un círculo”.
Una muestra de documental latinoamericano casi siempre incluye filmes que reflejan las crisis políticas del continente durante la segunda mitad del siglo XX o las debilidades de las democracias actuales, ya sea en clave personal o en un abordaje general. A propósito “Radio silencio” de Juliana Fanjul (premiada por el montaje de Yaël Bitton en SIMA Awards 2020 y ganadora del premio Gilda Vieira de Mello en FIFDH) rescata la figura de Carmen Aristegui, periodista que lucha contra la desinformación en México en una “búsqueda, difícil y peligrosa, pero esencial para la salud de la democracia” que da cuenta de “una historia en la que la resistencia se convierte en una forma de supervivencia”. Sobre una mujer y su resistencia para sobrevivir en entornos hostiles, también trata “Una de nosotras” de Soledad Castro Lazaroff que documenta la vida de Belela Herrera, una luchadora por los derechos humanos y de las personas migrantes. Es la única producción local de esta edición y se realizó en asociación con Argentina y Brasil. Por último, se puede incluir en este grupo a “1982” de Lucas Gallo (IDFA, É Tudo Verdade, BAFICI) que mediante un dispositivo global, como la producción televisiva de aquel año, resume la campaña mediática que impulsó la Junta Militar argentina ante la Guerra de las Malvinas.
Las películas se pueden ver mediante la plataforma Talque en la que suceden todas las actividades del DocMontevideo online y a la cual podrán acceder las personas acreditadas al Seminario Documental y a Industria, así como el público uruguayo que puede reservar su abono en el siguiente link. Cada película está disponible por 24 horas y al día siguiente de su exhibición se realiza una charla virtual entre el director correspondiente y el público en las redes sociales de DocMontevideo.