Buscando acercarse cada vez más a Latinoamérica y potenciar la visibilidad del cine caribeño internacionalmente, el Trinidad + Tobago Film Festival (TTFF) y el Caribbean Film Mart (CFM) se asociaron a Ventana Sur para presentar Ventana Caribe, espacio que permitió dar a conocer cuatro largometrajes del Caribe en etapa de posproducción.
“Desde hace tiempo estamos buscando un acercamiento con Latinoamérica. Programamos películas en el Festival de La Habana, participamos del mercado de Guadalajara y ahora estamos aquí”, cuenta a LatAm cinema el director editorial del TTFF, Jonathan Ali.
Ventana Caribe presentó cuatro películas en posproducción, con las que se buscó reflejar una diversidad de temáticas, nacionalidades y lenguas, además de contar con la representación de directores y productores de las películas elegidas, a fin de participar del mercado para comenzar a dar proyección internacional a sus títulos y también encontrar posibles socios para su finalización.
La selección estuvo integrada por el film de género puertorriqueño “Demented” de Andrés Ramírez Molina, con producción de Belle Films; “Sharing Stella”, el nuevo largometraje del cubano Kiki Álvarez, producido por Galaxia 311, y dos títulos trinitenses: “Play the Devil”, drama LGBT de Maria Govan con producción propia, y el personal documental “Unfinished Sentences”, producido por Savant Films, en el que la directora Mariel Brown busca entender la muerte de su padre, el escritor y poeta Wayne Brown.
De cada película se hizo una presentación de imágenes y una suerte de pitch para dar a conocer mayores detalles sobre cada producción, siendo también una instancia para difundir especialmente la joven cinematografía trinitense.
“Trinidad y Tobago tiene una industria muy joven, que comenzó a desarrollarse hace unos 10 años. Actualmente tenemos una film commission nacional y una escuela de cine, que comenzaron el mismo año que el festival, en 2006. Se producen unos cinco largometrajes al año, pero la producción está creciendo y comenzando a circular”, cuenta Ali sobre la actualidad del cine de Trinidad y Tobago, que encuentra en el TTFF su pantalla de difusión.
El festival -que el próximo año alcanzará su décima edición- se propone como una plataforma para el cine del Caribe, con una programación que ronda los 50 títulos, la mitad consagrada a la producción de la región.
Dentro de esa cuota limitada para el cine extranjero, una de las preocupaciones es exhibir cine latinoamericano, buscando especialmente títulos que cuenten con algún “tipo de vínculo con el Caribe”. En ese sentido, se escogieron en la más reciente edición, películas como la venezolana “Lo que lleva el río” y la panameña “Historias del Canal”. Pero también se programaron la mexicana “Güeros” y la brasileña “Que horas ela volta?”, enfatizando el interés por conocer y aproximarse a toda Latinoamérica.