Hay dos películas de la región entre las cinco películas seleccionadas por el fondo suizo Visions sud est: la costarricense “Si no ardemos, cómo iluminar la noche” de Kim Torres y la mexicana “Tótem” de Lila Avilés, que recibirán 45 mil y 15 mil francos suizos para su producción y postproducción, respectivamente (equivalentes a unos 48 mil y 16 mil dólares).
Esta fue la última convocatoria del fondo suizo antes de emprender “cambios importantes en la lista de países admitidos y en el reglamento”, que serán anunciados en enero y afectarán, previsiblemente, a varios estados de América del Sur.
Tras “Luz nocturna”, cortometraje con el que Kim Torres compitió en la Sección Oficial de la pasada edición del Festival de Cannes, “Si no ardemos, cómo iluminar la noche” marcará el debut en largo de la directora tica. El filme es una producción de Noche Negra y está protagonizado por Laura, una niña de 13 años que llega a un misterioso pueblo donde se dice que una bestia mató a varias mujeres. Cuando una amiga desaparece en las profundidades del bosque, ella empieza a desentrañar los secretos del pueblo y descubre que tal vez la bestia no sea una criatura tan mágica.
“Tótem”, por su parte, es el nuevo filme de la directora mexicana Lila Avilés, que debutó en 2018 con la premiada “La camarista”. Esta película “sobre la vida, la familia y la muerte” está protagonizada por Sol, una niña de siete años que se prepara para la fiesta de cumpleaños de su padre.
Creada en 2005, Visions sud est es una iniciativa conjunta de los festivales de Friburgo, Locarno, Visions du Réel de Nyon y el Internationale Kurzfilmtage Winterthur, y de la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación.
Por su parte, el fondo internacional del Doha Film Institute (DFI) recibe hasta el 4 de enero postulaciones para su convocatoria de primavera, la primera de las dos que hace al año. Si bien el fondo apunta principalmente a proyectos con participación qatarí o de los países de la región MENA (Medio Oriente y el norte de África), existe una línea dirigida a proyectos internacionales en etapa de postproducción
Los proyectos de ficción seleccionados, que deberán ser primeras o segundas obras, recibirán un máximo de 75 mil dólares, mientras que los documentales optarán a un estímulo máximo de 50 mil dólares, tal como se explica en la página web del DFI.
DFI es una organización independiente y sin fines de lucro creada en 2010 con el objetivo de “identificar nuevos talentos, buscar nuevas voces y descubrir historias universales”. Desde su lanzamiento en 2011, el programa ha apoyado a cerca de 400 proyectos de 60 países. La chilena “1976” de Manuela Martelli fue el único filme de la región que recibió apoyo del fondo en su última convocatoria.